Los Políticos
Salvador Muñoz
Si se confirma la inscripción de Ailett García Cayetano, directora general jurídica de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del gobierno de Veracruz, para contender por la Fiscalía Anticorrupción, no sólo se disiparía la “contienda interna” que pudo haber ocurrido si Verónica Hernández Giadáns y Ailett hubieran buscado disputar el mismo cargo, sino que también se abriría el camino para considerar el posible “Conflicto de Intereses” en que habría de incurrir García Cayetano en caso de que se decidiera que ella fuera la próxima Fiscal Anticorrupción… me explico:
No hablemos de las posibilidades que tiene Aillet, sino de la oportunidad que tiene “la hermana de la diputada federal Dorheny García Cayetano” de dar un enorme paso en su carrera dentro de la función pública.
Si citamos a Dorheny, tampoco podemos pasar por alto que tanto en lo público como en lo político, para nadie escapa que esta legisladora goza del afecto, cariño, empatía del Gobernador, al grado de que han emparentado de “hermanos” a ambos, pero la amistad se refleja en la nómina, dicen los arcaicos de la política y es tal, que ahí se ve a su hermana Ailett como directora general jurídica de la SSP y por si esto fuera poco, al cuñado Elio Hernández Gutiérrez, como titular de la SIOP.
Entonces, si se concretara la posibilidad de Ailett García Cayetano como Fiscal Anticorrupción, se pondría por principio en tela de duda la decisión de los legisladores porque estamos hablando que Ailett viene no sólo con “la Bendición del Señor”, sino también con la del secretario de Seguridad Pública, brazo ejecutor del Gobernador (remember al hijo de Guadalupe Argüelles)… ¿qué diputado que pertenezca a Morena ha de ponerle un “Pero” a la que a todas luces, luce como “Recomendada” de García Jiménez?
Ahora, supongamos que la Mayoría impone sus condiciones y por ende, a la Fiscal Anticorrupción, “haiga sido como haiga sido”, ¿qué pasaría? quizás nada… quizás nada… pero el mismo “quizás” abre la posibilidad, nos muestra una rendija, una fisura, para que en un momento dado, Ailett pudiera encontrarse en medio de un conflicto de intereses… El escenario es sin duda su esposo, Elio Hernández Gutiérrez, titular de la SIOP…
¿Por qué su esposo? Bueno, a como están las cosas por la cuarentena, se dice que aún son marido y mujer porque los Juzgados permanecen cerrados…
Desde el inicio de su encargo, Elio Hernández ha estado sujeto a la sospecha y más cuando sun subsecretario, José Luis Lee Requena, renuncia / “renunciaron”, dejando en puerta una serie de señalamientos que no traspasan la Contraloría interna.
Agregue las denuncias del empresario Rafael Núñez, quien además, por no estar de acuerdo con la forma en que se dan las “Adjudicaciones Directas”, fue sacado del Comité de Obras por Elio Hernández, con la mano en la cintura.
Vayamos más allá y pensemos cómo es que un secretario de despacho del Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, “trabaja” con un amparo bajo el brazo…
Pero, ¿qué pasaría si cualquiera de los señalamientos que hay en contra del titular de la SIOP traspasara la barrera de la Contraloría y acabaran en forma de denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción? ¿Cómo enfrentaría Ailett el caso de su marido? Y es que visto desde cualquiera de los dos ángulos, a favor o en contra, García Cayetano estaría sujeta a un conflicto de interés por la relación directa que tiene o tuvo con el funcionario, cuñado aún de la diputada federal Dorheny Cayetano…
Claro, este escenario bien podría salvarse de una forma muy sencilla… el gobernador tiene que decidir en una balanza, quién ha de generarle mayores dividendos políticos: el cuñado de la diputada, envuelto en la sospecha de la corrupción; o la hermana de la diputada, cubierta al menos hasta este momento, en el manto del influyentismo… al final, cual sea la decisión, pierde Cuitláhuac pero ha de considerar en cual puede tener menos “bajas” en este conflicto de intereses que él mismo se generó…