Darío Pale
Xalapa, Ver.- El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, Juan Beristain de los Santos, dio a conocer que la fe por los milagros de San Rafael Guízar y Valencia prevalece en las nuevas generaciones.
En entrevista comentó que, San Rafael Guízar y Valencia fue un hombre extraordinario, sus milagros trascienden y la feligresía los reconoce, es por ello que han iniciado las actividades con motivo de las fiestas que la iglesia católica realiza en su honor el 24 de octubre.
Y es que, recordó, es el primer obispo mexicano e hispanoamericano canonizado, por lo que ahora, las reliquias de su corazón están en peregrinación por las distintas Diócesis del estado; durante estos días, el llamado “obispo de los pobres” ha sido venerado en la zona sur.
Al respecto, Beristain de los Santos, comentó que en muchos casos la falta de recursos económicos de la grey no permite documentar los milagros, sin embargo, enfatizó, la fe supera estos procesos.
Recordó que la intervención divina de San Rafael se atribuye a la curación de labio leporino y paladar hendido desde el vientre de una mujer con siete meses de gestación; esto ocurrió en el año 2002.
El niño milagro fue llamado Rafael de Jesús Barroso; nació sano y sin ninguna complicación.
En ese sentido, el sacerdote de la parroquia San Antonio de Padua, enfatizó que, la creencia por el santo sigue aumentando y esto se observa en la abundante afluencia a su sepultura en cualquier época del año.
“Esta es una celebración que se necesita preparar con mucho tiempo, se requiere coordinar agendas del obispo, de los sacerdotes, y ya está todo preparado; el padre Roberto Reyes quien es el párroco de la Catedral tiene todo listo, se invita a colegios, a las comunidades aledañas que reconocen en Rafael Guízar y Valencia a un hombre excepcional porque siempre buscó el bien de los demás”, comentó.
Es por ello que el amor que se le tiene entre la feligresía católica se ha heredado a las nuevas generaciones.
“Siempre predicando el evangelio, siempre curando, siempre haciendo el bien y animando a la gente más necesitada (…), así que la gente espera mucho esta fecha para volcar su fervor hacia él”, señaló.
El domingo 15 de octubre de 2006 en la Ciudad del Vaticano, Guízar y Valencia, fue canonizado por el papa Benedicto XVI.
Por último comentó que así, quien fuera el quinto obispo Veracruz se convirtió en uno de los 30 santos de México, el país hispanohablante con más católicos en Latinoamérica y que cuenta con 25 beatos.