Darío Pale
Xalapa, Ver.- El abogado Arturo Salazar Rivera de la Consultoría Jurídica ADVOKASI señaló que no es lo mismo la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía Anticorrupción por lo que no puede estar sumisa una de la otra ya que son autónomas.
En conferencia de prensa realizada en conocido café del centro de Xalapa, dio a conocer que en la Fiscalía General del Estado (FGE), existen dos problemas graves que son medulares primero que la FGE es una cosa y la Fiscalía Anticorrupción es otra.
Por lo que no pueden estar sumisas una de la otra tienen que ser autónomas ya que si realmente se quiere un cambio de cero impunidad, corrupción y tolerancia a los funcionarios públicos que se conducen indebidamente ya que cada una debe de cumplir con sus funciones.
Ninguna es más que otra por lo que no pueden estar una al servicio de la otra ya que son autónomas y no para desquitarse políticamente de alguna persona, si hay algún funcionario publico hizo algo indebido se le debe de castigar pero de forma inteligente.
Dio a conocer que existen fiscales muy prepotentes y continúan con las prácticas de antaño donde si no llevas dinero tu asunto no avanza y eso se debe de corregir por lo que se requiere en la fiscalía anticorrupción solo hay una persona trabajando una semana si y otra no, por lo que a la siguiente semana entra otro y un solo fiscal para aproximadamente 3 mil o 5 mil carpetas no es suficiente.
Otro de los detalles es la mala integración de las carpetas ya que al querer hacer las cosas rápido las integran mal y después resultan oficios de otras carpetas que no tienen nada que ver con los casos, o se traspapelen los documentos, eso se pude evitar si se les da una oportunidad a los estudiantes donde cada fiscal auxiliar tenga sus meritorios.
En otro orden de ideas en lo que se refiere al Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), solicitó que los magistrados no sean recomendados que se reconozca a los buenos impartidores de justicia y si existen compromisos políticos que tengan asesores de calidad.
Finalmente recordó las palabras de una magistrada quien señaló que “cualquiera pendejo puede ser magistrado”, por lo que se debe poner el dedo en la llaga por qué sino el sistema judicial va a colapsar y el inocente se quedara encerrado y el que es culpable no se podrá culpar y saldrá impune.