Los Políticos
Salvador Muñoz
Hace unas semanas, un grupo de jóvenes fue atracado en la cascada La Granada, un paradisiaco paisaje a cinco kilómetros de la ciudad de Coatepec. Fueron despojados de su celular y algunas otras pertenencias. Acudieron antes las autoridades correspondientes y al presentar la denuncia, fueron revictimizados porque los regañaron: “¿Qué tenían que hacer allí?” fue lo mínimo que les dijeron.
La Granada la puede encontrar en cualquier página de turismo que se respete dentro de los escenarios naturales de Coatepec, incluso, hasta en la página oficial del ayuntamiento cafetalero aparece con los siguientes datos: “Reserva ecológica con más de 20 hectáreas de bosque de niebla, la cual cuenta con 1000 escalones para realizar senderismo, fotografías, observación de aves, esta reserva está dedicada a la preservación de flora y fauna de la región de Coatepec”.
Hay dos elementos relevantes en torno a La Granada y el suceso: si bien se puede argumentar que por la emergencia sanitaria es difícil entender excursiones en este lugar; igual de complicado asimilar que no haya seguridad en un lugar donde hay quienes acuden a él, no precisamente para visitarlo, sino para cometer atracos…
¡Vamos! En estos tiempos, ni por el lado ciudadano ni por el de las autoridades, se debe aflojar ni descuidar… porque lamentablemente hay quienes están esperando un descuido del uno o del otro o de ambos, para perpetrar sus actos.
Tengo entendido que los jóvenes son nativos de Coatepec, y si bien se descuidaron, igual están en su derecho de reclamar mayor vigilancia en estos sitios que se presumen (en la página oficial del Ayuntamiento) como turísticos, sobre todo cuando hay dos rubros en los que el Ayuntamiento de este Pueblo Mágico le invierte que da gusto… o miedo: Limpia Pública y Seguridad Pública.
Gusto, porque el coatepecano espera que sus impuestos sí estén trabajando como se debe… miedo, porque no se vea ni perciba por las dimensiones que guarda este municipio, el uso correcto de los impuestos.
¿Basura? A menos de media hora, escasos 30 minutos, a unos 12 kilómetros de Coatepec, está Teocelo, un municipio que fácilmente lleva 18 años que creó una planta de compostaje y lo más importante, sus ciudadanos entendieron la importancia de separar sus residuos. ¡Vamos! En Teocelo, se capta de tonelada y media a dos toneladas diarias de desechos orgánicos, aportados por más del 90 por ciento de las amas de casa de ese lugar, lo que hace que Teocelo, en el manejo de sus residuos, sea un modelo sustentable… pero Coatepec está tan cerca de Teocelo pero lejos de pensar en atender este asunto como se debe…
¿Seguridad? Dejemos a un lado La Granada… vamos más cerca… el Cerro de las Culebras. Una plática común entre el visitante y el lugareño es “¿Cómo puedo entrar al Cerro?” con la consiguiente respuesta: “No se lo recomiendo… es peligroso… por los marihuanos”.
En altura, tanto el Cerro de las Culebras como el Del Borrego en Orizaba, ahí se van dando… ambos son áreas naturales protegidas pero la forma en que cada autoridad municipal las ve, le da un valor agregado no sólo al espacio natural, sino al vecindario al pie de los gigantes.
Las Culebras es un enorme pulmón en Coatepec… pero considerado por los propios cafetaleros como zona de riesgo… el Del Borrego, además de pulmón, es un espacio de ejercicio, de paseo, de picnic, de historia, que lo mismo se sube caminando, senderismo, o en el teleférico. Agregue que aporta recursos al Ayuntamiento. Uno de los íconos de los atractivos turísticos de las Aguas Alegres.
Ah, por cierto, con respecto a La Granada, sí, en Orizaba no hay un atractivo similar al de esta cascada, pero se tiene el paseo de los 500 Escalones y un balneario para valientes como es Ojo de Agua (qué pinche agua tan helada!) que cuenta con una de las medidas indispensables que pide a gritos cualquier turista o lugareño: Seguridad.
Sí, un hecho que puede pasar desapercibido o “normalizado” como es el atraco a un grupo de jóvenes en La Granada no sólo habla de un descuido de unos ciudadanos por salir de excursión en contingencia sanitaria, sino también la falta de visión de autoridades municipales para hacer de sus atractivos naturales un plus para el turismo y una solución, para el problema de la basura… Luis Enrique Fernández Peredo está a un año y cacho de pasar como sus antecesores inmediatos, Roberto Pérez Moreno y José Manuel Sánchez Martínez, con más pena que gloria y que por sus nulas acciones hace que uno se cuestione cómo es posible que mantenga Coatepec, su estatus de Pueblo Mágico.