Los Políticos
Salvador Muñoz
En la recién inaugurada La Parroquia de Coatepec, enmarcado por un mural de BrunoF, empresarios sin chimeneas apuestan a la reactivación económica a partir de los Pueblos Mágicos, ¿cómo? a través de circuitos que permitan al turista desplazarse por estos municipios con un plus, como por ejemplo, en Coatepec, que podría dar lugar a trasladarse a los rápidos de Jalcomulco, conocer el mole y verde de Xico o hasta el pintoresco Ixhuacán de los Reyes.
Para consolidar esta idea, este próximo noviembre, ha de firmarse un convenio en el Tianguis de Pueblos Mágicos a celebrarse en San Luis Potosí. Entonces, a partir de la Asociación Veracruzana de Tour Operadores (Avertur), respaldada por la Asociación Nacional de Tour Operadores (Antomex), se busca proyectar a Veracruz, aprovechando tres elementos fundamentales que hacen de la entidad, un paraíso en turismo a explotar: gastronomía, atractivos naturales y de aventura, y por supuesto, seis Pueblos Mágicos.
Cuando hablan de circuitos entre Pueblos Mágicos, se oye fantástico pero la duda fue inmediata: Veracruz tiene seis en una extensión amplia de territorio, se ve difícil de sortear y cumplir la meta de traslado de punto a punto en cinco horas.
El presidente de la Avertur, José Antonio Cajigal, aclara mis dudas de una forma sencilla: sí, se van a armar rutas o circuitos, pero viables y a plazos… es decir: el turista que se acerque por Tuxpan, se le armará un paquete que le permita conocer Zozocolco y en menos de dos horas, llegar a Papantla. Ahora que si entra por las Cumbres de Maltrata, entonces pasar a la Ciudad de las Aguas Alegres, Orizaba, y luego, conocer Coscomatepec… ahora que si se entra directo por Xalapa, se pasa a Coatepec, y luego se enfila uno a Xico, quizás los dos Pueblos Mágicos con más cercanía… y entonces, una vez que se conoció un par de estos municipios, invitar al turista a planificar el próximo viaje para conocer los otros.
Un dato interesante que citó Julio César Rascón Torres, titular de Antomex, es el convenio de participación que tienen en otras entidades con Seguridad Pública. ¿En qué sentido? en que haya coordinación entre estos prestadores de servicio con el Gobierno estatal en aras de hacer seguro el viaje… así, se unirían dos elementos esenciales que debe haber en estos momentos de Nueva Normalidad en el sector turismo: Confianza y Seguridad.
Un ejemplo interesante es el que dan en el caso de Puebla, donde hay Policía Estatal Turística. Sólo para dejar la idea al Gobierno de Cuitláhuac García, a la turista que hace funciones de secretaria, Xóchitl Arbesú, así como al titular de la SSP, Hugo Gutiérrez: La Policía Turística poblana está en los corredores turísticos y Pueblos Mágicos del Estado. Sus elementos tienen conocimientos en materia de turismo y una de sus principales funciones es la proximidad social y si acaso algo faltara, dominan idiomas como inglés, francés, alemán, italiano y lenguas como el náhuatl, totonaco y zapoteco.
Por otra parte, Gisela Rivera, Operadora Turística en Coatepec, anunció que ya reiniciaron operaciones aunque eso sí, al 50%, con todas las medidas de control sanitario, y en los espacios abiertos a donde haya lugar para hacer un Sendero del Café…
Se augura éxito y más en estos momentos en que urge la reactivación económica… por cierto, hablando de ello, el alcalde coatepecano Enrique Fernández Peredo nos comentó la pronta apertura de dos cines en este Pueblo Mágico, un Cinetix y otro de Cinépolis, que sin duda serán un imán para comunidades y uno que otro municipio aledaño… los datos culturales los da Givette Orea de Pérez Astorga, Presidenta del Comité Ciudadano de Coatepec, Pueblo Mágico:
1) Ya tuvo cine Coatepec y se llamaba así, precisamente: Cine Coatepec.
2) Cuando se oye el tintinar de las cucharas al inicio de la rueda de prensa, le explica a Julio César Rascón Torres, vecino de Hermoshio, Sonora (platicamos sobre su acento), que es una tradición en el Puerto hacer sonar las cucharas para llamar al mesero… y es una forma de evocar al tranvía que alguna vez cruzó por el Puerto jarocho… a sus espaldas, el mural de Brunof (Bruno Ferreira), otra tradición en los Cafés de la Parroquia, sólo que en esta ocasión, llamó mi atención un comensal retratado en una de las esquinas… ¡hubiera jurado que se trataba de mi porteño amigo Víctor Vidal, aunque él jura que no es…!
